Pues sí, se trata de un especimen del género Lepus, que se diferencia de los conejos por tener unas orejas y ojos más desarrollados.
De hecho, su primer cortometraje se llamó 'La liebre salvaje'. Pero su creador tuvo que empezar a decir que era un conejo para que no le acusaran de plagio por copiar al personaje de un corto anterior titulado 'La tortuga y la liebre' de otro dibujante.
Si es que hasta en esto nos engañan como niños...
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