by Herminio
…Y el octavo día creó los bancos y las cajas.
Al día siguiente observó que las
entidades estaban desordenadas y vacías, de modo que dijo: ‘Sean las cuentas
corrientes y las libretas’. Y las cuentas corrientes y las libretas fueron
creadas.
Y vio
que las cuentas eran buenas, y creó los abonos por ventanilla para que aquéllas
tuvieran saldo.
Como la gente no sabía qué saldo
tenían, dijo: ‘Háganse los extractos y las actualizaciones’. Y la gente pudo
conocer los movimientos de sus cuentas.
Y los
hombres y las mujeres demandaban más productos para ahorrar, así que pensó:
‘Haya fondos y planes de pensiones’. Y hubo fondos y planes de pensiones.
Después vio que había gente que quería
asumir más riesgos, y creó la bolsa y las acciones.
Finalmente
pudo descansar.
Pasó el tiempo, y viendo lo mal que
funcionaba todo lo que había creado, decidió enviar a su hijo a la tierra para
inspeccionar las entidades. Y fue a través de una joven doncella, que estando
próxima a dar a luz, viajó con su esposo a tierras lejanas, y no encontrando
otro cobijo a altas horas de la noche, entraron en una sucursal bancaria 24
horas que sí estaba abierta, muy cerca de Belén.
Y allí
encontráronse con numerosos pastores que habían sido llamados para ser
informados de la buena nueva sobre los créditos blandos para ganaderos, y que
habían seguido la luz del luminoso para encontrar la sucursal, y...
¿Qué…?
¿Qué no os creéis nada de esta historia…?
Está bien, ahí os dejo una instantánea
tomada en dicha sucursal, en el momento en que un ganadero está solicitando un
crédito:
Os deseo unas Felices Fiestas a todos.
Y que el Año Nuevo no nos depare
ningún impuesto sobre el humor, que aún sigue siendo gratuito...
Abrazos
Herminio
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