Quien más o quien menos está ya cansado de tanta agua. Que sí, que tiene que llover porque es bueno para el campo y para todos en general... Pero ya estamos un poco aburridos de toda la lluvia que está cayendo este año.


En todo caso, y dado que con la lluvia no nos apetece salir demasiado de casa, y para abstraernos del consiguiente aburrimiento, este domingo la gente del cine han estado repartiéndose estatuillas de un pintor ¿?, con el fin último de animarnos a visitar las salas de cine, que ahí no llueve.
Y en una semana de agua y cine no podía faltar una referencia a dos artistas de la natación y de las películas para todos los públicos: Johnny Weissmuller y Esther Williams. Ambos nos acompañaron durante años en las películas de las sobremesas del fin de semana, esas que echaban después de Heidi, Marco, Mazinger Z o el show de la Pantera Rosa. Eran unos de los habituales junto con Jerry Lewis, John Wayne, Fred Astaire, Ginger Rogers, Spencer Tracy, Mickey Rooney o Judy Garland.
Supongo que ahora ambos estarán nadando por el cielo, ya que allí arriba tienen mucha agua para nadar. Y no lo digo por el agua de las nubes. Sin ir más lejos, el motivo por el que ya no se considera a Plutón como un planeta es porque han descubierto que se trata de una bola de agua. Muy grande, eso sí, y helada, pero agua al fin y al cabo, y que si un día se acerca más al sol de lo conveniente, va a acabar derretido completamente. Así que cerramos el círculo (del agua) y retornamos al líquido elemento, una vez más.
Os deseo un buen fin de semana. Espero que este fin de semana no empiece y termine con agua, como esta reseña. Y si así lo hace, siempre podréis distraeros viendo películas, antiguas o modernas, como queráis. O yendo a nadar a la piscina (climatizada, por supuesto).
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