Una vez que nos tropezamos con ellas y las adoptamos, no dejan de perseguirnos durante toda nuestra vida.
No importa que cometamos errores ortográficos, que las acortemos o que a veces las sustituyamos por vocablos de otros idiomas.
Ellas siguen ahí, fieles, meneando la colita para que las volvamos a utilizar.
Eso sí, hay algo que las molesta muchísimo: que las desvirtuemos o que les cambiemos el significado. Ved aquí:
Democracia: 'Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.'
Fiscal: 'Magistrado que, representando el interés público, interviene cuando es necesario en los asuntos judiciales'
Congreso de los Diputados: 'Cuerpo legislativo compuesto de personas nombradas directamente por los electores'
Economía: 'Administración eficaz y razonable de los bienes'Partido: 'Conjunto de personas que siguen y defienden una misma opinión o causa'
Política: 'Cortesía y buen modo de portarse'
Justicia: 'Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece'
Sindicato: 'Asociación de trabajadores constituida para la defensa y promoción de los intereses de sus miembros'
Senado: 'Junta o concurrencia de personas graves y respetables'
A la vista del maltrato al que les estamos sometiendo, el día menos pensado las palabras se nos van a revolver, y nos van a pegar un bocado...
Que paséis un buen fin de semana, y cuidado con el uso que les dais a las palabras.
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