lunes, 6 de enero de 2014

Cuidado con las siglas

A veces damos por supuesto que compartimos con nuestros interlocutores un mismo código lingüístico. Y nada más lejos de la realidad. 

En esta curiosa historia, podéis ver las consecuencias de no ser lo suficientemente explícitos en determinadas circunstancias.

Espero que os guste: Confusión por ignorancia

No hay comentarios:

Publicar un comentario